martes, 19 de agosto de 2008

El Cuerpo Obsoleto y la negación del cuerpo

El cuerpo obsoleto y la negación del cuerpo


La realidad siempre supera a la ficción, pero la ficción ha sido bastante visionaria en cuanto a algunos temas, sobre todo cuando del futuro se trata. El cuerpo humano ha sido llevado a sus máximas capacidades y la evolución tropieza con las limitaciones del cuerpo. En la era del Internet, donde la fragmentación de nuestra propia personalidad se usa a diario se han acuñado nuevos términos y nuevas formas de expresión tanto dentro de la red como fuera de ella.


Tomaré a dos artistas, que aunque están ligados más al performance nos interesaron porque su trabajo se centra en el cuerpo.


Stelarc y el cuerpo obsoleto:


Frank Stelarc es un artista de performance Australiano, uno de los principales representantes del body-art que explora el concepto del cuerpo y sus relaciones con la tecnología a través de interfaces que conectan la máquina y el cuerpo incorporando instrumental médico, prótesis, sistemas de realidad virtual e Internet. Empezó su obra con exploraciones de su cuerpo que realizaba introduciendo cámaras en su organismo (estómago, pulmón e intestinos), pero pronto evolucionó hacia la performance biónica.


Stelarc dice:

“Ha llegado el momento de cuestionar si un cuerpo bípedo que respira y tiene visión binocular y un cerebro de 1400cc es una forma biológicamente adecuada. No puede con la cantidad, complejidad y calidad de información que acumula; está intimidado por la precisión, la velocidad y el poder de la tecnología y está biológicamente mal equipado para sobrevivir en su nuevo ambiente extraterrestre. El cuerpo no es una estructura ni muy eficiente ni muy resistente. Tiene frecuentes fallos de funcionamiento y se cansa con rapidez; sus prestaciones dependen de su edad. Es susceptible de enfermar y está condenado a una muerte temprana y segura. Sus parámetros de supervivencia son muy limitados: sólo puede sobrevivir algunas semanas sin comida, días sin agua y minutos sin oxígeno. […] Ya no se trata de perpetuar la especie humana a través de la reproducción, sino de mejorar las relaciones sexuales entre hombres y mujeres a través de una interfaz hombre-máquina. EL CUERPO ESTÁ OBSOLETO. Nos encontramos al final de la filosofía y de la fisiología humana. El pensamiento humano se desvanece en el pasado humano. Creo que el cuerpo está obsoleto. Pero eso no quiere decir que existe una repulsión al cuerpo. Lo que creo, es que el cuerpo ha creado un entorno intensivo de datos, datos que son extraños a nuestra experiencia subjetiva. Hemos creado un entorno de máquinas precisas, poderosas y rápidas que generalmente sobrepasan al cuerpo. Hemos construido ordenadores que ahora pueden desafiar y competir contra grandes maestros de ajedrez. La tecnología acelera el cuerpo, el cuerpo mantiene la velocidad planetaria de escape. El cuerpo se encuentra dentro de entornos extraños, para los cuales está mal equipado. Debido a esto, el cuerpo es obsoleto. Ahora, ¿aceptamos nosotros el status quo evolucionista? ¿Aceptamos el diseño arbitrario del cuerpo? o evaluamos su diseño y arribamos a estrategias de reconstrucción, rediseño, recableado del cuerpo? Por ejemplo: ¿puede el cuerpo tener un sistema cableado de supervisión interno?¿Puede el cuerpo tener una experiencia sensorial aumentada?
Estos son dos aspectos que tendrían un profundo impacto, tanto en nuestra percepción del mundo, como en el buen estado de salud de nuestros cuerpos”.


Él va mucho más allá del cuerpo e incluso dice que la muerte se habría convertido en “una estrategia evolutiva superada”, porque ahora el cuerpo humano “debe hacerse inmortal para adaptarse”.


Algunos de sus famosos trabajos son: “La Tercera mano”, “La Escultura estomacal”, “exo-esqueleto”, “extra ear” o “tercera Oreja”, “Carne Fractal” y “movatar” entre muchos otros.


Lo que hace Stelarc es extender el cuerpo a través de la tecnología para llevarlo a la perfección que el cuerpo obsoleto no le puede ofrecer. Usa todo tipo de extensiones para lograr que el cuerpo evolucione, pues de otra manera no lo logrará. Así como Stelarc hay muchos artistas que han estado investigando con su cuerpo más allá de su cuerpo, tanto, como una forma de extensión como de experimentación. Eduardo Kac y Roy Ascott son algunos ejemplos.



Orlan y el cuerpo del futuro


La obra de la francesa Orlan se puede leer como una denuncia contra las presiones de una sociedad fetiche-consumista que impone arquetipos físicos sobre el cuerpo. Entonces, toma su cuerpo y crea una “puesta en escena”, una performance de operación quirúrgica estética. Orlan señala: "Mi cuerpo es el espacio donde trabajo, es mi software, esto lo vengo haciendo desde mi adolescencia, trato de empujar los límites de la vida hasta el extremo.


Con el avance tecnológico uno se puede hacer muchas preguntas, cuál es el estatuto original del cuerpo y hasta dónde irá su futuro. Actualmente no estamos preparados para estos cambios sociales. Yo quiero cambiar, o mas bien, preparar a la sociedad para estos cambios. Mi trabajo centra exactamente en ese aspecto, trata sobre el cuerpo mutante, el cuerpo del futuro; es un trabajo en el que ando desde el 68 cuando llegaba a las conferencias con un cartel que decía: “Yo soy una hombre y yo soy un mujer”. La sociedad es una fábrica de cuerpos y de las realidades que van con esos cuerpos, y mi trabajo consta precisamente en cómo cambiar ese formato. ¿Sobre si tengo dolor en mis intervenciones? No. Estoy totalmente en contra del dolor, es un viejo problema; siendo mujer siento totalmente ridículo el dicho (bíblico) de Debraux: “Parir en el dolor”. En nuestra época tenemos la posibilidad de eliminar el dolor. Y es lo que realizo en mi trabajo: les pido a los cirujanos no recibir ningún dolor, no creo en el dolor como redención ni como purificación. Yo estoy muy lejana al concepto de la descalificación del otro, a la estandarización impuesta, porque uno puede hacer lo que quiera con su propio cuerpo”.


Hasta ahora, aunque Stelarc crea que el cuerpo está obsoleto, sigue experimentando a través de él, y la atención de ambos artistas sigue siendo el cuerpo. Pero ¿qué pasa cuándo el cuerpo ya no es tan interesante como para experimentar con él?, ¿Se puede crear otro ser, otra corporalidad?


El ciberespacio y el net-art


El ciberespacio es un conjunto de todos los servicios telemáticos existentes, entre los cuales destaca especialmente Internet. Este término fue creado por William Gibson en su novela fantástica "Neuromancer", del año 1984 para describir el “mundo” de los ordenadores y la sociedad creada en torno a ellos. En la red el cuerpo se une a la tecnología de una manera fría; ya no es unirse a una cosa donde hemos sido creados, sino a algo creado por nosotros, los hombres.


El término Net-art se acuña en 1995 por el artista esloveno Vuk Cosic. Net-art implica a todos los artistas que utilizan el ordenador para componer sus obras. Serán netartistas aquellos que utilicen todas las prestaciones que da la Red y que consideran que este arte no podría ser fuera de Internet. Por lo tanto, net- art es un arte creado por y para Internet; está inmerso en los medios tecnológicos ya que sin el desarrollo de la tecnología no sería nada[1].


Lo más radical es que el cuerpo en Internet pierde su cualidad principal, ya no es un cuerpo sensible, sino que se ha transformado en un producto reflejo de la sociedad tecnológica en la que vivimos, y en la que estamos dispuestos a alterarlo todo. Idoia García dice que “el cuerpo está entre el mundo virtual y el real; teniendo éste algo de hombre y algo de máquina. La dicotomía cuerpo-mente ha sido reemplazada por la tricotomía mente-cuerpo-máquina”.

Aquí noto una gran distancia entre la primera definición de cuerpo que di en este trabajo. Primero hablamos de límites y ahora hablamos de algo fusionado a algo que de partida es inmortal.


En el ciberespacio el cuerpo se representa por la creación de nuevas identidades, pero ya no es sólo una fragmentación de nuestra personalidad para chatear por ejemplo, sino que por medio de cyborgs, robots, avatares. Son cuerpos tecnológicos que mantienen parte de la estructura humana pero están transformados. Aquí nos viene a la mente la película “Blade Runner” que de ficción ya poco le queda. ¿Es que la realidad supera siempre a la ficción? Al comenzar esta investigación tenía como propósito centrarme en la negación del cuerpo y como paradigma tomaría a los cyborgs, pero a medida que fui recopilando información me di cuenta de que no podría dejar fuera a otro tipo de “cuerpos artificiales”, así que decidí darles un espacio también


CYBORG

El término lo creó Manfred Clynes en los años sesenta. Es la contracción de los términos cyber y organism, y tiene varios significados. Un cyborg es un organismo cibernético, un híbrido mitad máquina, mitad organismo, es decir, un ser compuesto por materia viva y por dispositivos electrónicos. La envidia hacia la permanencia de la máquina junto con el deseo de ser inmortales junto con la aversión al cuerpo físico ha llevado a desarrollar estos cyborgs. Donna Haraway desarrolla teorías sobre los “Cuerpos de Cyborg”, podría decirse que ella es la más original en este tema; establece relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad. En su “Manifiesto para Cyborgs” (1991) nos plantea a éstos como organismos cibernéticos, provenientes de un mundo postmoderno, en el cual no hay límites para comparar entre lo animal y lo humano, el organismo y la máquina y lo físico y lo no físico.


AVATAR

Avatar en el concepto de ciberespacio pasa a representar cuerpos virtualizados que incorporados por usuarios, asumen muchas identidades. Poseen diferentes comportamientos y expresiones corporales. Tienen el don de la ubicuidad, aparecen en diferentes lugares a la vez, adoptando distintas formas que actúan independientemente. Éste es siempre modelado en conformidad con el universo que nos rodea, en la textura del mundo que habita. Se crean a partir del modelo humano, son seres computacionales que a través de dispositivos de visualización, sonoros y gestuales, posibilitan una total inmersión en la imagen. Actúan de mediador entre los cuerpos reales y lo virtual, es una especie de interfaz.[2]


La posibilidad que nos da el ciberespacio es que podemos crear estos seres y modificar los mundos virtuales a tiempo real, podemos interactuar en él, siendo todo lo que queremos ser.


[2] Definición extraída de “El cuerpo en Net-Art”.




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