sábado, 23 de febrero de 2008

La Invitación

Hace algún tiempo me llegó un escrito a mis manos. Encuentro maravilloso lo que dice, asi que con mucha humildad comparto estas hermosas palabras de un sabio indio, de Oriah.
  • LA INVITACIÓN
No me interesa lo que haces para ganarte la vida.
Quiero saber cual es tu dolor, y si te atreves a soñar que te permites encontrar lo que tu corazón añora.

No me interesa cuantos años tienes.
Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños o por la aventura de estar vivo.

No me interesan qué planetas hacen la cuadratura de tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has encogido y cerrado por el temor a sentir más dolor! Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, mío o tuyo, sin moverte para esconderlo o para resolverlo. Quiero saber si puedes estar con el gozo, tuyo o mío; si puedes danzar, salvajemente y dejar que el Éxtasis te llene hasta las yemas de los dedos de las manos y de los pies, sin advertirnos que debemos tener cuidado y ser realistas, ni recordarnos las limitaciones de ser humanos.

No me interesa si es verdadera la historia que me cuentas. Quiero saber si puedes desilusionar a otra persona para ser auténtico contigo mismo; si puedes soportar la acusación de ser un traidor y no traicionar tu alma. Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto confiable. Quiero saber si puedes sentir la belleza aún cuando no todos los días son bellos, y si puedes encontrar la fuente de tu vida en SU presencia. Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, tuyo o mío, y a pesar de ello pararte a la orilla de un lago y gritar "SI!" al plateado de la luna llena.

No me interesa saber donde vives ni cuanto dinero tienes.
Quiero saber si puedes ponerte de pie, después de una noche de dolor y desesperanza, agotado y golpeado hasta los huesos, y hacer lo que hay que hacer por los niños.

No me interesa quién eres, ni cómo llegaste aquí.
Quiero saber si permanecerías conmigo en el centro del fuego sin echarte para atrás.

No me interesa donde has estudiado, ni que has estudiado, ni con quién lo has hecho.
Quiero saber que es lo que te sostiene desde adentro cuando todo lo demás falla. Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si te agrada verdaderamente la compañía que buscas en los momentos vacíos.

De oriah, Anciano Indio

viernes, 22 de febrero de 2008

He amado

Para comenzar algo que escribí hace un tiempo, pero que aún me gusta.


HE AMADO

He amado
El mar es mi testigo
Que aunque me pongan piedras encima
No callará la voz de mi interior

He amado
Sintiendo culpa
Horrorizada y dolida
En tierras lejanas y hombres ajenos
Humillada y extraña
Orgullosa y porfiada

He amado
Me atrevo a decirlo
Y no solo a eso
Lo grito al mundo
Con toda la vergüenza que espere
Del acusador impertinente

He amado
Y he odiado también
He maldicho mil veces
Y me he sentido sola
En un desierto de pasiones
Oscuras, vagas, desconocidas
Pero he amado

He amado
En silencio desde la locura
Desde el infierno desértico
Aunque nada ni nadie lo sepa
Aunque el mundo se vuelva contra mi

He amado
Como mujer desesperada
Con el orgullo bajo tierra
Con lágrimas en días de lluvia
Siempre en la vereda de enfrente
Esperando que se abra esa puerta

He amado
Silenciando todo a mi paso
Tapándome la boca
Y abriéndome los ojos
Apasionadamente tonta
Enamorada de la ilusión
Paciencia infinita


He amado
Eterna moribunda
Dichosa de mi desgracia
Agonizante agonía
Ya sin alma

He amado
Con el corazón desgarrado
Y los pies rasgados
Con la amargura del ser invisible

He amado
El cielo es mi testigo
Que aunque nadie me escuchó
Yo amé, te amé
Y te sigo amando